El municipio de Campo de Criptana existe como tal desde finales del siglo XIV y se formó de la unión de otros núcleos de población existentes en la zona desde los siglos XII y XIII, denominados: Villajos (entorno actual de la Ermita del Cristo de Villajos), Chitrana (en la ubicación actual del Cerro de la Virgen de Criptana), Posadas Viejas (inmediaciones del puente “San Benito”, sobre el cauce del río Záncara) y El Campo: inmediaciones del Cerro de la Paz, en el actual casco urbano de la localidad. Todos ellos dependientes política y administrativamente de la Orden de Santiago y pasando a formar parte del Común de la Mancha (fundado por el Infante D. Fadrique, maestre de Santiago).
En 1523 el emperador Carlos V confirma los privilegios que los Reyes Católicos y Juana I de Castilla habían confirmado y otorgado a Campo de Criptana. Además de los molinos de viento, en torno al siglo XVI se fechan algunos de los monumentos más importantes del municipio, como la Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora, el Pósito Real, el Convento de Carmelitas Descalzos, o las Ermitas de la Virgen de la Paz, de la Veracruz o de Santa Ana. Por su parte, en el siglo XVII destacan las construcciones de la ermita del Cristo de Villajos y el Pozo de Nieve.
A partir finales del siglo XIX y principios del XX en Campo de Criptana se produjo una evolución en la economía local pasando del cultivo del cereal y la producción de harina, casi en exclusiva, a otros productos agrícolas típicos del clima mediterráneo como la vid y el olivo.
Actualmente Campo de Criptana es un municipio en pleno desarrollo de infraestructuras y servicios. Sin dejar de lado sus esencias agrarias, en una tierra donde se elaboran algunos de los mejores vinos, quesos y aceites de España que presenta rasgos de modernidad, visibles en la relativa diversificación de su producción agrícola y en el auge de los sectores secundario y terciario. Entre sus empresas figuran algunas tecnológicas de las más punteras de España, que abastecen de componentes a países de distintas partes del mundo.
Porque ves allí, amigo Sancho Panza, donde se descubren treinta o poco más desaforados gigantes con quien pienso hacer batalla, y quitarles a todos las vidas, con cuyos despojos comenzaremos a enriquecer”.
En La Sierra de los Molinos de Campo de Criptana se encuentran 10 molinos de viento manchegos tres de los cuales conservan la estructura y maquinaria originales del siglo XVI: Molino Burleta, Molino Infante y Molino Sardinero declarados Monumentos de Interés Histórico-Artístico y catalogados como Bien de Interés Cultural. Así como restos arqueológicos de otros tantos molinos de similar antigüedad y diversas cuevas-silo.
Existen documentos históricos que constatan la existencia de molinos en Campo de Criptana desde el siglo XVI: Las Relaciones Topográficas de Felipe II, en 1575, afirman que en la Sierra había “muchos molinos de viento”. Más información al respecto encontramos en el Catastro del Marqués de la Ensenada (1752) donde al referirse a Campo de Criptana se nombran y enumeran hasta un total de 34 molinos de viento.
Todo parece indicar que aquellos molinos fueron los que tal vez conoció Cervantes y que en este lugar se inspiró para crear la famosa aventura con que se inicia el capítulo VIII de la primera parte de “El Quijote”: “En esto descubrieron treinta o cuarenta molinos de viento que hay en aquel campo…”
Es el casco antiguo de la población, formado por calles estrechas en pendiente, situadas en las laderas de la Sierra de los Molinos y del Cerro de la Paz, con bastantes de sus casas pintadas en blanco y azul añil, de teja árabe y con rejas de forja en sus ventanas.
Muchas de estas calles llevan el nombre de personajes y aventuras de la célebre y universal novela “Don Quijote de La Mancha”, de Miguel de Cervantes.
El Albaicín de Campo de Criptana se puede visitar a pie, lo que permite al visitante ir descubriendo algunas (casas) cuevas, construcciones típicas excavadas en la roca, así como contemplar el característico paisaje, la sorprendente luz y los atardeceres únicos de La Mancha desde miradores naturales.
Su planta superior muestra una biografía del fotógrafo Isidro de las Heras, algunas de sus fotografías, además de paneles informativos sobre las casas cueva del barrio del Albaicín, un plano de situación de las mismas, información sobre una casa cueva tradicional.
En su planta inferior se encuentra la casa cueva propiamente dicha, con sus distintas estancias: almacén, cuadra, habitaciones, cocina, incluido un patio, planos de la casa cueva de la pastora Marcela.
Es una zona húmeda de gran importancia, declarada Reserva Natural, por su fauna y por su vegetación.
Se encuentra ubicada en la parte nordeste de la provincia de Ciudad Real, en el límite con la de Toledo, encuadrándose en el conjunto de formaciones lagunares que salpican esta zona de La Mancha.
Tiene carácter estacional, el cual se ha hecho más acusado debido al descenso de los niveles de acuíferos. Sus aguas son salinas.
Las especies singulares de vegetación presentes en el humedal que hay que destacar son la lepidium cadamines (en peligro de extinción), limonium dichotomun (endemismo ibérico), microcnemum caralloides (endemismo de los saladares interiores de la región mediterránea, de interés especial) y lamprotamnium papulosum (de interés especial).
Su valor faunístico se debe principalmente a las concentraciones de grulla común que se producen en el entorno de la laguna en paso migratorio, y las abundantes poblaciones de especies amenazadas de aves esteparias, algunas de ellas en grandes cantidades como: ganga común, sisón y avutarda. Se encuentran también a lo largo del año poblaciones de ánade friso, cerceta común, porrón común y porrón moñudo. Dos especies de rapaces amenazadas crían en la zona: aguilucho cenizo y cernícalo primilla, y otras cuatro aparecen fuera del periodo reproductor: aguilucho lagunero, aguilucho pálido, esmerejón y lechuza campestre. Además el halcón peregrino utiliza la zona como cazadero durante todo el año.
El clima es mediterráneo con carácter continental.
Tiene una superficie de 291 ha.
Magnífico edificio de dos plantas más sótano del siglo XVI ampliado durante el reinado de Carlos III, en el siglo XVIII.
Sede de un banco agrícola que bajo el control del Ayuntamiento, su finalidad era doble: realizar préstamos en especie (grano) a los agricultores en épocas de carestía, que se reintegraban al año siguiente una vez recogida la cosecha, y regular el mercado del trigo, cuando el precio de éste y el del pan tendían desmesuradamente al alza, con el fin de evitar o atenuar posibles conflictos sociales.
Cabe resaltar su fachada y su interior, en el cual destacan los gruesos pilares de las salas y las cubiertas de madera.
Actualmente es Museo Municipal, sede de muestras permanentes de arqueología e historia locales, de una exposición de pintura, y alberga exposiciones temporales así como actos institucionales y culturales.
Ruta por los principales atractivos de la Sierra de los Molinos de Campo de Criptana, que inmortalizó Cervantes en el capítulo Octavo de la novela Don Quijote de la Mancha. En este recorrido el visitante conocerá: Molino Infanto, Silo Molino Infanto, Molino Culebro, Casa Cueva y Mirador del cerro de la Paz
Una vez realizado el paseo por la Sierra de los Molinos en la Tierra de Gigantes, recomendamos ampliar el recorrido hasta el centro histórico a pié. Lo que permitirá al visitante conocer algunas de las calles del albaicín de Campo de Criptana y llegar hasta la zona centro de la localidad.
Cada primer domingo de mes, en el Molino Burleta, uno de los molinos históricos de Campo de Criptana pone en marcha su ancestral mecanismo para realizar una molienda tradicional, abierta al público visitante y que suele estar acompañada de una interesante teatralización de la aventura de Don Quijote en su lucha contra los gigantes llevada a cabo por miembros de la Asociación de Hidalgos Amigos de los Molinos.
Celebración de la festividad en honor a la Virgen de Criptana, patrona de la localidad.
Celebración de la festividad de los actos en honor al patrono de Campo de Criptana: El Cristo de Villajos.
La Semana Santa en Campo de Criptana, declara de Interés Turístico Regional en 2008, es una de las señas de identidad del Campo de Criptana, Tierra de Gigantes. Una tradición de gran valor histórico, con más de cinco siglos de antigüedad, y enorme arraigo entre la población.
Organizada por la Asociación de Hidalgos Amigos de los Molinos, durante esta semana que gira en torno a la fecha que rememora la muerte de Cervantes, el 23 de abril, se programan diversos actos culturales tales como: exposiciones, conciertos y el Acto de Clausura de esta semana que culmina con el nombramiento de Hidalgo y Dulcinea por parte de la asociación a destacados personajes del panorama cultural, social y político nacional.
durante la segunda quincena de agosto, en Campo de Criptana tenemos una cita con la música y el arte donde la pedagogía de los instrumentos de púa y la guitarra y el patrimonio monumental y cultural de la localidad se aúnan para ofrecer una experiencia única. Este festival está promovido por la Orquesta Ciudad de la Mancha en colaboración con el Ayuntamiento.
Existe en Campo de Criptana una gran tradición musical: reputados músicos y compositores han dado sus primeros pasos en el aprendizaje musical en esta localidad. Muestra de ello es la existencia de asociaciones y formaciones musicales de gran calidad como la Filarmónica Beethoven, la Coral Santa Cecilia, la Orquesta Ciudad de la Mancha o el Ateneo Musical de Campo de Criptana que realizan programaciones especiales para celebrar en honor a “Santa Cecilia”.
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Ruta por los principales atractivos de la Sierra de los Molinos de Campo de Criptana, que inmortalizó Cervantes en el capítulo Octavo de la novela Don Quijote de la Mancha. En este recorrido el visitante conocerá:
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